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sábado, 7 de febrero de 2009

Cinco puntos de partida para escribir

  1. Para hacerle frente a estos tiempos, nada mejor que darse el lujo de crear.
  2. Sólo escribiendo se aprende a escribir. Escribiendo y corrigiendo, hasta que lo escrito nos represente.
  3. Quienes rinden culto a la espontaneidad, sin ir más allá de lo que les salga, no irán más allá de lo que les salga.
  4. Jamás se deberá intentar escribir de acuerdo con recetas o moldes prefijados. Tal cosa no existe, no tiene nada que ver con la verdadera creación.
  5. El acercamiento a la literatura significa un desgarrante acto de felicidad. Si un hombre necesita crear (por desesperación, no por dinero o fama) y logra dominar su estilo para dar forma a sus sueños más escondidos, será un artista singular, único, irrepetible.

La Versificación

Versificación silábica. -Es el más riguroso de los sistemas de

versificación. Tres son las condiciones requeridas para la belleza del verso

en este sistema, propio de las literaturas modernas:


1. La medida exacta de las sílabas.

2. Una determinada distribución de los acentos en cada verso.

3. La rima.


Medida de los versos.- Para medir las sílabas de los versos, deben

tenerse en cuenta dos cosas: las sinalefas y el acento final del verso. Las

estudiaremos a continuación. (Las licencias poéticas).


MEDIDA DE LAS SILABAS. - Las sílabas de los versos se cuentan tal como

se pronuncian, no tal como están escritas. Ello se debe a que en la

pronunciación de nuestra lengua hacemos SINALEFAS continuamente; además,

los poetas se permiten algunas veces recurrir a la sinéresis y a la dieresis.


LA SINALEFA es la unión de la última vocal de una palabra con la

primera de la palabra siguiente. Esto es normal en castellano: hu-bo-un-rey

lo pronunciamos hu-boun-rey. En esta frase no se oyen cuatro sílabas, sino

tres, debido a la sinalefa.


LA SINERESIS consiste en unir en una sola sílaba dos vocales que se

hallaban


el-a-e-re-o-ru-mor,


pronunciado el-a-e-reo-ru-mor.


LA DIERESIS, más forzada que la anterior y contrariamente a ella,

desgarra un diptongo para pronunciar sus vocales en hiato:


en-cár-de-nos-ma-ti-ces-cam-bia-ban,


pronunciado en-cár-de-nos-ma-ti-ces-cam-bi-a-ban.


La diéresis suele señalarse en la escritura con el signo del mismo

nombre, colocado sobre una vocal: cambïaban.


EL ACENTO FINAL DEL VERSO EN EL COMPUTO DE LAS SILABAS


Además de la sinalefa, que debe hacerse siempre, para contar las sílabas de un verso

ha de tenerse en cuenta el acento final.

El acento normal del castellano es el acento grave. Por esta razón, si

el verso termina en acento grave, el número de sílabas es el que en realidad

se ha contado.


Si el verso es agudo, se cuenta una sílaba más.

Si el verso es esdrújulo, se cuenta una sílaba menos.


Ejemplos:

Terminación grave:

Pas-tor-to-caun-ai-re-vié-io, = 8 sílalabas.

Terminación aguda:

llo-rael-en-sue-ño-del-sol. = 7 sílabas + 1 = 8.

Terminación esdrújula:

de-sus-es-qui-las-con-lá-gri-mas, = 9 sílabas - 1 = 8.

Estos tres versos tienen, a efectos de versificación, el mismo número de

sílabas.

La Sinalefa

Es la pronunciación en una sola silaba de la vocal final de una palabra y la vocal inicial de la siguiente. En los textos en verso, la sinalefa afecta a la medida del verso, disminuyendo el número de sílabas del mismo. Así, por ejemplo, en el endecasílabo de Garcilaso de la Vega:


Los cabellos que al oro oscurecían


que y al forman al contarlos una sola sílaba métrica por sinalefa, lo mismo que -ro y os-, con lo que el endecasílabo cuenta con sus once sílabas preceptivas.


Nótese que la sinalefa se diferencia de la elisión por conservar el timbre de las dos vocales mientras que en la elisión se suprime uno de los sonidos vocálicos.


En el siguiente verso se puede apreciar claramente el uso de la sinalefa para hacer versos de menor tamaño.


Salve al pueblo que intrépido y fuerte

a la guerra morir se lanzó

cuándo el bélico reto de muerte

sus cadenas de esclavo rompió.


En la pronunciación debería escucharse así:


Salveal pueblo queintrépidoy fuerte

a la guerra morir se lanzó

cuándoel bélico reto de muerte

sus cadenas deesclavo rompió.

La Rima

Hay dos tipos de rima en la poesía española, la asonancia y la consonancia. En los dos casos, la rima se basa en el final del verso poético desde la última vocal acentuada. En la rima asonante, sólo se riman las vocales, así que "casa" y "drama" se riman porque las dos palabras terminan en a – a. Cuando se describe la rima asonante, normalmente se denotan sólo las vocales: a – a, e – i, etc. A veces no se riman todos los versos; por ejemplo en el romance se riman sólo se riman (en asonancia) los versos pares.

En la rima consontante, todos los sonidos, vocales y consonantes, se riman: "casa" y "basa." Cuando se describe la rima consonante, se usa un sistema de letras para simbolizar todos los sonidos que se riman. Por ejemplo, una rima denotada por abba tendrá palabras que terminan de igual manera en los versos 1 y 4, y otras palabras que terminan igualmente en los versos 2 y 3:

Hizo matar a su mujer,

y habiéndose ejecutado,

mandó, a la mesa sentado,

llamarla para comer.

a

b

b

a

Finalmente, la tradición es usar minúsculas para versos de 8 síilabas o menos con rima consonante y mayúsculas para versos de 9 sílabas o más:

Hijo, el paterno amor, que nunca cesa

de amar su propia sangre y semejanza,

para venir facilitó la empresa;

que ni cansancio ni trabajo alcanza

A

B

A

B

Principales Figuras Retóricas

Alegoría: Se le denomina a la correspondencia prolongada de símbolos o metáforas.

Aliteración: La repetición de uno o varios fonemas en distintas palabras, con una frecuencia perceptible.

Anadiplosis: Se repite la última parte de un grupo sintáctico o de un verso al principio del siguiente.

Anáfora: Una serie de frases o fragmentos de frases que comienzan de la misma forma.

Antítesis: También llamado contraste, consistente en oponer dos ideas o términos contrarios.

Apóstrofe: Dirigir apasionadamente la palabra a seres animados o inanimados, fuera de la estructura de la oración.

Asíndeton: Supresión de conjunciones que servirían usualmente de enlace.

Conversión: Consiste en repetir una misma palabra varias veces al final de cada oración, verso o estrofa.

Elipse: Omisión de palabras habitualmente consideradas necesarias.

Encabalgamiento: Cuando la unidad sintáctica de un verso se prolonga en el siguiente.

Epanadiplosis: Una frase o un verso empiezan y terminan del mismo modo.

Epíteto: Adjetivación ornamental no especificativa.

Eufemismo: Forma de expresión amable para ocultar o disimular algo desagradable o tabú.

Hipérbaton: Inversión o modificación acentuada del orden sintáctico habitual.

Hipérbole: Exageración desmesurada.

Interrogación retórica: Enunciar una pregunta, no para recibir respuesta, sino para dar más fuerza al pensamiento.

Ironía: Sugerir o afirmar algo lo contrario de lo que se piensa o siente.


Juego de palabras: Utilizar un mismo significante con dos significados distintos.


Metáfora: En general, identificación de un término real con una imagen; el término real puede aparecer expresado o no.

Metonimia: Existen distintos tipos: Designar el todo con el nombre de una parte; designar una parte con el nombre del todo; designar una parte de un todo con el nombre de otra parte de otro todo. A los dos primeros casos se le denominan sinécdoque.

Paradoja: Reunión de pensamientos aparentemente irreconciliables, pero de sentido coherente.

Paralelismo: La anáfora se denomina paralelismo cuando la repetición es casi total, con una leve variación final.

Paranomasia: O paronomasia. Situar cercana dos voces de parecido significante, pero de distinto significado.

Perífrasis: También llamado circunloquio, consistente en un rodeo que elude, mediante una marcada amplificación, la expresión directa.

Pleonasmo: Palabras innecesarias que refuerzan la idea.

Polisíndeton: Multiplicación de conjunciones innecesarias.

Prosopopeya: Se trata de atribuir cualidades no correspondidas con su género vital. La más habitual es la personificación: atribuir a las cosas o animales cualidades humanas. Otros tipos de prosopopeyas son la animación: atribuir a seres inanimados cualidades de los animados; la animalización; atribuir a seres humanos características de los seres irracionales; y la cosificación: atribuir a los seres vivos cualidades del mundo inanimado.

Reduplicación: Es la repetición de una palabra al principio o dentro de una oración.

Retruécano: Cuando una frase está compuesta por las mismas palabras que la anterior, pero invertidas de orden o función.

Silimicadencia: O asonancia. Cuando dos o más palabras cercanas tienen idénticos sonidos finales.

Símbolo: Objeto o cualidad mencionados como reales, pero aludiéndose al mismo tiempo a otra realidad distinta.

Símil: O comparación. Se diferencia de la figura anterior en que aquí aparecen siempre explícitos y sin especificar el término real y la imagen.

Verso: Arte Mayor y Arte Menor

El verso: Es el conjunto de palabras sometidas a medidas, ritmo y rima. Si tenemos una visión elemental de él, lo reconoceríamos visualmente en la escritura por su disposición en la página; las líneas no está totalmente ocupadas por las palabras. Llamamos verso a cada línea escrita de un poema. Es la unidad métrica menor con independencia poética. Su descripción y clasificación se hace de acuerdo al número de sílabas métricas que lo componen, como primer criterio, y a la distribución acentual, como segundo criterio.

Atendiendo al primer criterio, los versos de la poesía española, se clasifican de la siguiente manera.


Versos de arte menor: Son los compuestos por ocho sílabas métricas o menos. Pueden ser:

Bisílabos: 2 sílabas. Son poco frecuentes en la literatura española, aunque fueron más utilizados en la época del Romanticismo, en combinación con otros tipos de versos.


Trisílabos: 3 sílabas. Al igual que el anterior, es poco frecuente. Se ha utilizado principalmente desde el siglo XVIII hasta la actualidad, combinado con otros tipos versos.

Tetrasílabos: 4 sílabas. Se ha utilizado desde la Edad Media, solo o combinado con otros versos, principalmente con versos de ocho sílabas en estrofas de pie quebrado.

Pentasílabos: 5 sílabas. También han sido utilizado desde la Edad Media, combinado con otros tipos de versos, y a partir del siglo XV de forma independiente.

Hexasílabos: 6 sílabas. Se utiliza desde la Edad Media en composiciones populares.

Heptasílabos: 7 sílabas. En la época del Renacimiento se utilizó frecuentemente combinado con versos de once sílabas. En el siglo XVIII también fue muy empleado.

Octosílabo: 8 sílabas. Es el verso más abundante en la poesía española. Se ha utilizado desde el siglo XI a la actualidad ininterrumpidamente.


Versos de arte mayor: Versos de nueve sílabas métricas o más. Pueden ser:

Eneasílabos: 9 sílabas. Aparece en estribillos de poemas y canciones populares de los siglos XV al XVII, aunque su empleo aumento en los siglos posteriores.

Decasílabos: 10 sílabas. Es de uso poco frecuente, y se utiliza en combinación con otros tipos de versos.

Endecasílabos: 11 sílabas. Antes del siglo XVI se utilizaba esporádicamente en España. Pero a partir de entonces adquiere gran importancia, al adaptarse a la poesía española el endecasílabo italiano, convirtiéndose en uno de los más utilizados en toda la poesía castellana. Existen distintos tipos de endecasílabos, según la posición en que se encuentren los acentos no estróficos (el estrófico va siempre en la sílaba décima): el endecasílabo sáfico (lleva acentos en la 4ª y 6ª u 8ª sílabas), endecasílabo melódico (lleva acentos en 3ª y 6ª sílabas), endecasílabo heroico (lleva acento en 2ª y 6ª sílabas), endecasílabo de gaita gallega (lleva acentos en la 1ª, 4ª y 7ª sílabas), etc... Ej:

Sáfico: Cuando me paro a contemplar mi estado

Heroico: A Dafne ya los brazos le crecían

Melódico:Y la furia del mar y el movimiento

Dodecasílabos: 12 sílabas. También se llamó verso de arte mayor, y fue muy utilizado en los siglos XIV y XV. Normalmente es un verso compuesto de dos hemistíqueos de seis más seis sílabas, o de siete más cinco sílabas, separados por una censura.

Tridecasílabo: 13 sílabas. Poco frecuente.

Alejandrino: 14 sílabas. Es el verso por excelencia del Mester de Clerecía (siglos XIII y XIV). Después, ha sido escasa su aparición hasta el siglo XIX, en los que fue utilizado por los poetas románticos.

Pentadecasílabos: 15 sílabas.

Hexadecasílabos u octonarios: 16 sílabas.

Heptadecasílabos: 17 sílabas.

Octodecasílabos: 18 sílabas.

Eneadecasílabos: 19 sílabas.

Poesía, Prosa, Métrica, Sílaba métrica

La poesía: Es la expresión de la belleza por medio de las palabras, ya sea en prosa o en verso.


La prosa: Definimos como prosa la forma natural del lenguaje para expresarnos. Trasladada a la escritura, la reconocemos como todo texto escrito de la misma manera que hablamos, respetando todas las reglas y normas ortográficas existentes.


La métrica: Es la parte de la Gramática que estudia los elementos del verso, de su construcción y de sus combinaciones. Las unidades métricas son: la sílaba métrica, el grupo fónico, el verso, la estrofa y el poema.


La sílaba métrica y el grupo fónico: Son las unidades métricas menores, y en ellas se basan los ritmos de cantidad, intensidad y tono. Con ellas se constituyen el verso.